De
este disco se han sacado no menos de 15 ediciones desde 1987 cuando apareció en
la marca Diabolic Force/Fringe. Ciertamente se lo merece, pues haciendo a un
lado la chocante etiqueta de “culto”, este disco ha resistido la prueba del
tiempo y se ha posicionado por méritos propios como un valuarte del Metal
extremo subterráneo, con un Death Metal atravesado por Thrash, algo de Punk e
influencia de Celtic Frost. La ventaja de esta edición es que presenta el disco
en su mezcla original, además de una versión del mismo en mezcla en bruto y sin
edición, la cual se escucha aún más cochina de lo que de por sí es. 24 temas en
total componen esta edición de puro metal crudo y poco preocupado por la
técnica inmaculada que se vio en años posteriores. No está de más mencionar que
Chuck (de Death, pues) tuvo una breve estancia en este grupo, el cual abandonó
en no muy buenos términos y con caras destempladas. Poco después reformaría su banda
y grabaría el glorioso Scream Bloody Gore.
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