La
razón por la que Sanctuary volvió a la vida después de unos 25 años de su
defunción, no es clara. Máxime cuando varios de sus integrantes formaron el
exitoso Nevermore poco tiempo después. Supongo que se debió a la costumbre que
hay de reformar grupos viejos y grabar algún disco, como pasó en los casos de
Angel Witch, Bulldozer, Satan. Pues bien, uno siempre tiene la leve esperanza
de que un disco de una buena banda de los 80’s iguales a sus viejas glorias, o que
al menos se les acerque. Con Sanctuary sucede lo mismo, no más que, como es de
esperarse, las cosas no suceden del todo como uno las desea. Empezando con que
el sonido de la banda es, obviamente, actualizado. El estilo no es tan
diferente de lo que se escuchó en su disco “Into the Mirror Black”, el cual era
trabajado. No hay nada muy sorpresivo, sólo Heavy Metal elaborado, moderno y
muy competente. Lo que sí creo que les
faltó fue el incluir más temas a mayor velocidad y evitar algunas partes
somníferas que no le benefician mucho al disco, aunque es de entenderse que
están ahí para dar marco musical al texto, como en “I am Low”. Lo que sí es que
la voz de Warrel Dane se mantiene en buena forma, a pesar del paso de los años.
Buen disco, que no resulta ser maravilloso, pero sí de interés para los amantes
del Heavy y Power Metal muy actualizado, pero con notables elementos del
pasado. No pierdan de oído temas como “Arise and Purify” o “The World is
Wired”. Casi 54 minutos y 12 temas en este disco, que en mi opinión es
conceptual.
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