Después de unos cuatro años sin sacar un disco en estudio, por fin tuvieron a bien lanzar un álbum con este extraño título. Al oír la intro “(..) intra nost est” rápidamente pensará uno que estos polacos estarían tratando de emular a RHAPSODY, o sea, Metal sinfónico. De cierta manera así es, el grupo se escucha algo orquestado, sin embargo CETI ya lo hacía desde hace ya tiempo atrás, pero muy diferente a los italianos, pues CETI no se atasca con cosas barrocas ni baladitas babosas. Contrario a su costumbre, los textos ahora son en inglés, lo cual hace creer que ahora sí están pensando en internacionalizarse, después de cómo 15 años… Nada mal la idea en todo caso, pero creo que el uso del polaco les daba ese toque personal que a ninguna banda le cae mal. El material es de calidad total, igual se le puede definir como Power Metal melódico y algo orquestado, pero con pesadez y también canciones rápidas. La tecladista Maria, aparte de destacarse con sus partes precisas en órgano y teclado, da cátedra de canto en algunos momentos del disco, como en la intro o en la epopéyica “Gardens of Life”. Hay sangre nueva en al banda, como el chamaco que se encarga de la guitarra llamado Bartek, quien se luce y hasta se oye como un músico maduro y con experiencia. El infaltable Grzegorz está en las vocales junto a Marcin en la batería. Ya que bandas como STRATOVARIUS ya no hacen mucho ruido últimamente, no estaría de más que los fans del ahora llamado Power escucharan otras agrupaciones que hasta pueden ser mejores que los grupos ya tan conocidos. En realidad el disco mantiene un nivel parejo en toda su duración, aunque tracks como “Paradise Lost” se basan más en el teclado que en la guitarra. Le añadieron material extra como un video y tomas varias así como fotos, además de un póster y slidcase.
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