Venom siempre será una banda que no
pasará desapercibida, para bien o para mal. Desde que se anunció que sacarían
un nuevo álbum, la gente se mostró un poco escéptica por el resultado. Supongo
que la compañía o la banda o los dos notaron eso y se dieron a la tarea de
promover algunos temas por Internet, pues sabían que el material es muy bueno y
que la gente no sería decepcionada. Y es cierto. De hecho Venom nunca ha
grabado un disco malo, probablemente sí por debajo de su nivel, pero no malos.
De sus últimos cuatro discos, creo que este es de los mejores, especialmente
por lo bueno del material y el sonido que lograron, el cual resulta potente,
incluso moderno, pero sin exagerar. De inmediato destacan temas como The Death
of Rock n Roll, Stigmata Satanas o Long Haired Punks, que van a buena velocidad
e invitan al headbang furioso. Por
supuesto que no faltan los temas medio raros que por lo general aparecen en los
discos de la banda y que se salen de la línea general, como Smoke y Temptation.
Por supuesto que se siente la mano de Cronos en todos los temas, pero le da
oportunidad a Rage para mostrar sus habilidades, aunque a veces se salgan un
poco de la línea general del disco, como en Ouverture que antecede a la heavy Mephistopheles. Es notorio que en
este disco aparece más presente el bajo de Cronos, pero su voz está un poco
abajo en la mezcla. A la mejor su voz ya no está en las mejores condiciones. El
disco cierra de manera muy buena con Wings of Valkyrie y la potente Rise. 14
temas componen el disco, de las cuales sólo dos no están a la altura de las
circunstancias, con lo cual el álbum queda como un muy buen producto, especialmente
para los seguidores de la banda, y aquellos que entienden que el grupo jamás
grabará un Black Metal parte 2.
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