Estos parecen ser de las bandas más
apreciadas por lo metaleros que gustan
del Heavy Metal clásico, y no sólo por sus discos típicos de los 80, si no por sus
discos de regreso. El anterior dejó grata impresión entre el personal rockero,
pero este nuevo álbum lo que hace es refrendar al grupo como uno de los máximo
exponentes del heavy metal, y que le da dura competencia a bandas del calibre
de Accept y Saxon. De todo eso uno se da cuenta desde el tema abridor hasta el
último. Este es un disco completo, y que tiene la gran particularidad de que no
suena a muchos de los grupos (viejos o nuevos) de hoy en día, faltos de poder y
vitalidad. Tuvieron la buena idea de trabajar en su sonido y en los temas para
no fracasar en el competido mundo del Metal internacional. Por supuesto que
algo que siempre destaca es la voz del veterano Brian Ross, que al parecer los
años no le hacen mella. Están en perfecta forma todos los integrantes, que
dicho sea de paso, son básicamente todos los originales. El disco es muy
dinámico y no aburre para nada, cosa ya pocas veces encontrada pues las bandas
se pierden en divagaciones extrañas. Esto está muy recomendado.
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